¿El llanto y las lágrimas alargan las pestañas?

Es una creencia común que llorar alarga las pestañas, pero ¿es realmente cierto? Aunque las lágrimas contienen ciertos componentes que pueden nutrir y ayudar al crecimiento de las pestañas, no hay pruebas científicas que sugieran que el llanto tenga ningún efecto directo en hacerlas crecer. En este artículo, veremos de qué están hechas las lágrimas, cómo afectan al crecimiento de las pestañas y los beneficios potenciales del llanto.

¿De qué están hechas las lágrimas?

Las lágrimas están compuestas principalmente de agua y sal. Otros componentes son la mucosidad de la glándula lagrimal del ojo, así como proteínas como la albúmina, enzimas como la lisozima (que ayuda a proteger contra las infecciones) y hormonas como la prolactina, que puede liberarse en momentos emocionales. También contiene aceites de las glándulas que rodean los ojos, que ayudan a mantenerlos lubricados y a reducir la fricción al parpadear.

El llanto y las pestañas: ¿qué dice la ciencia?

En lo que respecta a las lágrimas y su efecto sobre el crecimiento de las pestañas, no existen pruebas científicas que respalden la afirmación de que llorar alarga o espesa las pestañas. Sin embargo, algunas investigaciones sugieren que ciertos componentes de las lágrimas pueden tener un efecto beneficioso sobre la salud de las pestañas. Por ejemplo, se ha descubierto que las proteínas de las lágrimas, como la albúmina, aumentan el tamaño de los folículos pilosos y estimulan su crecimiento en experimentos de laboratorio con folículos pilosos de ratones1 . Además, los estudios han demostrado que algunos aceites naturales presentes en las lágrimas pueden ayudar a hidratar y acondicionar las pestañas, reduciendo su rotura con el tiempo, lo que puede dar lugar a unas pestañas más largas en general.

¿Las lágrimas alargan las pestañas?

Beneficios del llanto

Aunque no hay pruebas científicas de que llorar afecte directamente a la longitud o el grosor de las pestañas, sí ofrece otros beneficios potenciales para nuestra salud física y mental:

  • Alivio del estrés: El llanto libera hormonas del estrés como el cortisol, que pueden ayudar a reducir los niveles de ansiedad. Esta liberación de la tensión podría mejorar la salud general de las pestañas al reducir los daños causados por hábitos relacionados con el estrés, como frotarse o tirarse excesivamente de los ojos o las pestañas.
  • Mejora del sueño: La liberación de estas hormonas durante un buen llanto también puede inducir a la relajación, lo que conduce a una mejor calidad del sueño. Dormir bien es importante para la salud en general, incluida una piel sana, por lo que también podría beneficiar indirectamente a las pestañas.

Llorar no alarga ni espesa las pestañas

Aunque ciertos elementos contenidos en nuestras lágrimas pueden mejorar la salud de las pestañas, no hay pruebas que sugieran que llorar haga que las pestañas crezcan más largas o más gruesas de lo normal. Para conseguir unas pestañas largas y de aspecto seductor, debes centrarte en utilizar productos específicamente diseñados para el cuidado de las pestañas, como sérums, extensiones o aceites naturales. Con un uso regular, estos tratamientos garantizarán unos resultados saludables y duraderos sin necesidad de una excusa para llorar.

En resumen, llorar no alarga ni espesa las pestañas, pero puede ofrecer otros beneficios potenciales, como aliviar el estrés y mejorar el sueño. Si lo que quieres es alargar las pestañas, hay toda una gama de productos diseñados específicamente para ello, como sueros para pestañas, extensiones y aceites naturales. Con un uso regular, estos tratamientos ayudarán a mantener tus pestañas sanas y con un aspecto estupendo.

Si llorar no va a hacer que te crezcan las pestañas, siempre puedes probar otras soluciones como la vaselina.