Las extensiones de pestañas se han convertido en una popular tendencia de belleza en los últimos años, pero su historia se remonta mucho más atrás de lo que se cree. Repasaremos la historia de las extensiones de pestañas, desde sus orígenes en el Antiguo Egipto hasta las tendencias actuales.
El origen de las extensiones de pestañas
Los primeros indicios de extensiones de pestañas se remontan al antiguo Egipto, hacia el año 4000 a.C. En esta época, las mujeres utilizaban kohl -un tipo de maquillaje de ojos hecho de hollín o mineral de plomo- para oscurecer sus ojos y realzar su belleza. Para ello, se aplicaba directamente sobre los párpados y las pestañas con un bastoncillo aplicador hecho de juncos o plumas. Hacia el año 1000 a.C., las pestañas postizas se utilizaban como parte del maquillaje tradicional para ocasiones especiales, como bodas o festivales religiosos. Estas primeras pestañas postizas solían estar hechas de piel de animal que se pegaba con cera de abeja o pegamento hecho de savia de árbol y clara de huevo.
En el siglo XIX, las pestañas artificiales empezaron a fabricarse con cabello humano y se vendían en tiras o racimos. Estas pestañas postizas se hicieron populares en Londres y París en esta época, con la llegada de nuevas tendencias de maquillaje como el look «The Gibson Girl», que enfatizaba las pestañas largas y voluminosas. La invención de la máscara de pestañas en 1913 por Eugene Rimmel impulsó aún más la popularidad de las pestañas postizas, ya que permitía conseguir un aspecto más natural sin necesidad de aplicar pesadas capas de pestañas postizas.
En los años veinte, las pestañas postizas se hicieron muy populares entre las estrellas del cine mudo, como Seena Owen y Anna Taylor, que las llevaban habitualmente en la pantalla. Esta tendencia pronto fue adoptada por mujeres de toda Europa y Norteamérica que querían emular los glamurosos looks de sus actrices favoritas. En la década de 1940, las pestañas postizas se habían convertido en un accesorio de belleza básico para muchas mujeres de todo el mundo, incluidos iconos de Hollywood como Marilyn Monroe y Rita Hayworth, que a menudo lucían largas extensiones de pestañas en sus películas.

¿Quién inventó las extensiones de pestañas?
Resulta difícil determinar con exactitud quién inventó las extensiones de pestañas modernas debido a su historia centenaria, pero es un hecho ampliamente aceptado que se atribuye al peluquero alemán Karl Nessler la invención de las extensiones de pestañas modernas en torno a 1916. Nessler desarrolló una técnica llamada «permanente de pestañas» que consistía en utilizar rizadores calientes en cada pestaña antes de teñirlas de negro o marrón y fijarlas a tiras de piel de visón o pelo humano con pegamento de cera. Esta técnica fue perfeccionada más tarde por el director estadounidense D.W. Griffith, que añadió hilo de seda a su método para poder unir varios pelos y formar mechones, creando lo que hoy conocemos como pestañas en racimo, que dan un aspecto aún más voluminoso.
¿Por qué se inventaron las extensiones de pestañas?
Las extensiones de pestañas se inventaron originalmente con fines estéticos, es decir, para que los ojos parecieran más grandes y brillantes, añadiendo longitud y volumen a las pestañas naturales sin tener que aplicar varias capas de máscara u otros productos de maquillaje, como sombra de ojos o delineador, cuya aplicación puede llevar más tiempo cada mañana. Con el tiempo, también se han utilizado con fines médicos, como ayudar a las personas con alopecia a recuperar los pelos perdidos de las cejas más rápidamente de lo habitual, pero en la actualidad se siguen utilizando simplemente con fines de embellecimiento, ya que se consideran una parte esencial de cualquier look de maquillaje completo.

¿Cuándo se inventaron las extensiones de pestañas?
Como ya se ha mencionado, las extensiones de pestañas tienen una larga historia que se remonta al antiguo Egipto. Sin embargo, la versión moderna de las extensiones de pestañas, tal y como las conocemos hoy, fue inventada a principios del siglo XX por el peluquero alemán Karl Nessler y el director estadounidense D.W Griffith.
¿Por qué se han hecho tan populares las extensiones de pestañas?
La popularidad de las extensiones de pestañas puede atribuirse a varios factores, como el auge de estrellas de Hollywood como Marilyn Monroe y Rita Hayworth, que a menudo las llevaban en sus películas; la invención de la máscara de pestañas, que permitía un aspecto más natural sin tener que aplicar varias capas de pestañas postizas; y, por último, la aparición de plataformas de redes sociales como Instagram, que ha permitido que las tendencias de belleza se extiendan rápidamente por todo el mundo, lo que ha provocado un aumento de la demanda de extensiones de pestañas por parte de mujeres de todo el mundo. Hoy en día, son uno de los tratamientos de belleza más solicitados por su capacidad para transformar instantáneamente cualquier look en algo mucho más glamuroso y llamativo.
Nuestros otros puestos: