Una pestaña encarnada, también conocida como triquiasis, es una afección en la que una pestaña crece en la dirección equivocada y se curva irritando el ojo. Esto puede resultar incómodo e incluso provocar infecciones o cicatrices si no se trata.
¿Qué es una pestaña encarnada?
Una pestaña encarnada (también conocida como triquiasis) es una afección en la que las pestañas crecen hacia dentro en lugar de hacia fuera, hacia la nariz. Los pelos se enroscan sobre sí mismos o en la piel del párpado superior o inferior, causando irritación y molestias. Puede causar picor, enrojecimiento o inflamación alrededor de la zona afectada debido a su proximidad a otras estructuras sensibles como glándulas y conductos lagrimales.
Las pestañas encarnadas son más comunes entre las personas que tienen pestañas largas que tienden a curvarse hacia dentro en las puntas. Las personas que usan lentes de contacto también pueden experimentar este problema debido a la fricción que se produce al ponérselas y quitárselas de los ojos con regularidad. Además, las personas que utilizan con frecuencia máscara de pestañas pueden aumentar sus probabilidades de desarrollar esta afección debido a la acumulación en las pestañas con el paso del tiempo, lo que puede hacer que se retuerzan hacia dentro con más facilidad de lo habitual.
¿Cómo identificar una pestaña encarnada?
Para identificar una pestaña encarnada suele ser necesario que usted mismo o un médico examinen detenidamente su ojo con instrumentos especializados, como oftalmoscopios o lupas. Si sospecha que tiene una pestaña encarnada, busque signos como hinchazón cerca de la línea de las pestañas, sensibilidad al tacto, enrojecimiento, picor, secreción mucosa del ojo y depósitos costrosos alrededor de los ojos, sobre todo después de levantarse por la mañana. Si estos síntomas persisten, acuda inmediatamente al médico, ya que podrían indicar algo más grave que una simple pestaña encarnada, como una conjuntivitis (ojo rojo).
¿Cuáles son los síntomas de una pestaña encarnada?
El síntoma más común de una pestaña encarnada es la irritación y las molestias en la zona alrededor de la pestaña afectada. También puede experimentar enrojecimiento, picor, hinchazón cerca de la línea de las pestañas, sensibilidad al tacto y depósitos costrosos alrededor de los ojos, sobre todo después de despertarse por la mañana. En algunos casos, puede incluso provocar la formación de un orzuelo en el ojo debido a la inflamación causada por el pelo encarnado.
Causas
Hay varios factores que pueden contribuir a desarrollar una pestaña encarnada. Entre ellos están la genética (tener pestañas naturalmente largas que tienden a curvarse hacia dentro en las puntas), los traumatismos (frotarse o tirar demasiado fuerte de los ojos), las alergias (colirios o lentillas) y las infecciones (bacterianas o fúngicas). Además, las personas que utilizan con frecuencia máscara de pestañas pueden aumentar sus probabilidades de desarrollar esta afección debido a la acumulación en las pestañas con el paso del tiempo, lo que puede hacer que se retuerzan hacia dentro con más facilidad de lo habitual.
¿Cómo eliminar una pestaña encarnada?
Si ha detectado una pestaña encarnada, puede eliminarla usted misma de varias maneras. El primer paso es ablandar los depósitos costrosos alrededor de los ojos con agua tibia y masajearlos suavemente con un bastoncillo de algodón o una toallita. Si esto no ayuda, prueba a aplicar una compresa caliente durante 10 minutos dos veces al día, ya que ayudará a aflojar los pelos tirantes, facilitando su eliminación. Si estos métodos no funcionan, busque atención médica, ya que puede requerir ayuda profesional, como cirugía o medicación, dependiendo de la gravedad del problema.
Si decide quitarse una pestaña encarnada usted mismo, asegúrese de utilizar pinzas esterilizadas para no introducir bacterias en el ojo, lo que podría provocar complicaciones adicionales como infecciones o cicatrices si no se trata. Además, ten cuidado de no tirar demasiado fuerte, ya que esto podría causar más daño y dolor en lugar de ayudar a aliviarlo. Por último, consulte siempre a su médico antes de intentar cualquier tipo de autotratamiento para una pestaña encarnada, por si hubiera otros problemas subyacentes que la causaran, como conjuntivitis, que requiere intervención médica en lugar de la simple eliminación del pelo o pelos infractores.
En conclusión, aunque tener una pestaña encarnada puede parecer un problema menor a primera vista, si no se trata, puede provocar complicaciones graves como infecciones o cicatrices. Por lo tanto, es importante que, si sospecha que se ha formado uno, tome medidas inmediatas para eliminarlo, ya sea mediante los métodos de autocuidado descritos anteriormente o acudiendo al médico en función de la gravedad. Recuerde: ¡más vale prevenir que curar!
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